Polonia-Grecia:
El partido inagural nos dejó un gran juego rápido y de extremos en la primera parte de Polonia que fue mejor que una grecia innoperante. En una de esas internadas por el peligroso carril derecho, Piszczek centró tras llegar a la línea de fondo y el delantero Lewandowski, su compañero en el Dortmund, mandaba el balón a la red poniendo el 1-0 en el luminoso. Una decisión cuanto menos dudosa, de Velasco Carballo hizo que el conjunto heleno se quedara con 10 hombres por doble amarilla del central Papastathopoulos, antes del descanso.
En la reanudación todo hacia presagiar que Polonia sentenciaría, ante una Grecia mermada. Pero el Orgullo griego salió a relucir en la adversidad, el cambio de Salpingidis, que no entiendo como no salió en el inicio, fue fundamental aprovechando en el 50´ un error Polaco para igualar la contienda.
Más tarde, en un pelotazo griego de nuevo Salpingidis fue derribado dentro del área por Szczesny, que fue expulsado por esa acción. El penalty lanzado por el eterno capitán Karagounis, se encontró con la gran intervención del guardameta suplente Tyton.
Despues de esto poco más y los dos equipos cansados, parecieron conformarse con el empate y no arriesgaron demasiado.
Rusia-República Checa
Dzagoev el héroe ruso de la noche con sus 2goles y el golazo de Pavlychenko que pide la titularidad a gritos, ante un desafortunado kherzakhov, fueron demasiado para una Rep.Checa que en defensa nunca rindió como se espera de cualquier Selección en una fase final. Si a esto unimos que Rosicky estuvo desaparecido la mayor parte del partido, sin duda, la victoria rusa fue totalmente justa.
Los rusos enfrentan con optimismo, en sensaciones y juego los dos próximos partidos. Los checos tendrán que curar sus heridas ante Grecia en el próximo partido dónde la victoria deberá ser obligada.
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